El pasado viernes, Aldemar
Bayona León, de 36 años, tuvo un problema que lo obligó a salir de la ciudad
con rumbo a Ocaña.
Previendo que la situación se podía salir de control, prefirió irse hasta ese municipio a la casa de unos familiares y amigos.
Sin entrar en detalles sobre el problema que había tenido, manifestó a sus familiares que se iba por unos días mientras las cosas se calmaban.
El miércoles, cuando creyó que la situación había mejorado y podía regresar a Cúcuta, tomó la decisión de volver.
Sin embargo, todo parece indicar que el problema que lo había motivado a salir de la ciudad, aún estaba latente y terminó por costarle la vida.
Ese miércoles, hacia las 8:45 de la noche, Aldemar fue asesinado de un disparo en la cabeza sobre el separador de la Autopista de Atalaya, a la altura de la entrada a Tucunaré.
Según las autoridades, a esa hora, Aldemar intentó cruzar la autopista en busca de una bolsa de agua que le había pedido el conductor del vehículo en el que regresaba de Ocaña.
“El carro en el que él venía se detuvo en ese sector para tanquear. El conductor, mientras cargaba la gasolina, le pidió a la víctima que le trajera una bolsa de agua. Cuando Aldemar iba cruzando la calle, apareció un sujeto en una moto que le disparó a la cabeza”, contó una fuente allegada al caso.
Gravemente herida, la víctima fue auxiliada por una patrulla de la Policía que hizo su aparición en la zona escasos minutos después del ataque.
Aldemar fue trasladado hasta el Policlínico de Atalaya, donde los médicos nada pudieron hacer para mantenerlo con vida. La bala, que le ingresó por la parte posterior de la cabeza, fue mortal.
Sobre el asesino, fue poco lo que los testigos pudieron decir. Que se movilizaba en una moto y que se dio a la fuga con rumbo desconocido. Nada más.
Los familiares de la víctima manifestaron que esta se dedicaba a conducir una camioneta en Cenabastos, que estaba casado y que tenía una hija.
De los posibles móviles del crimen manifestaron no saber nada y que, salvo el problema del viernes, su hermano nunca les había dicho que se encontraba amenazado o que su vida corría peligro.
Previendo que la situación se podía salir de control, prefirió irse hasta ese municipio a la casa de unos familiares y amigos.
Sin entrar en detalles sobre el problema que había tenido, manifestó a sus familiares que se iba por unos días mientras las cosas se calmaban.
El miércoles, cuando creyó que la situación había mejorado y podía regresar a Cúcuta, tomó la decisión de volver.
Sin embargo, todo parece indicar que el problema que lo había motivado a salir de la ciudad, aún estaba latente y terminó por costarle la vida.
Ese miércoles, hacia las 8:45 de la noche, Aldemar fue asesinado de un disparo en la cabeza sobre el separador de la Autopista de Atalaya, a la altura de la entrada a Tucunaré.
Según las autoridades, a esa hora, Aldemar intentó cruzar la autopista en busca de una bolsa de agua que le había pedido el conductor del vehículo en el que regresaba de Ocaña.
“El carro en el que él venía se detuvo en ese sector para tanquear. El conductor, mientras cargaba la gasolina, le pidió a la víctima que le trajera una bolsa de agua. Cuando Aldemar iba cruzando la calle, apareció un sujeto en una moto que le disparó a la cabeza”, contó una fuente allegada al caso.
Gravemente herida, la víctima fue auxiliada por una patrulla de la Policía que hizo su aparición en la zona escasos minutos después del ataque.
Aldemar fue trasladado hasta el Policlínico de Atalaya, donde los médicos nada pudieron hacer para mantenerlo con vida. La bala, que le ingresó por la parte posterior de la cabeza, fue mortal.
Sobre el asesino, fue poco lo que los testigos pudieron decir. Que se movilizaba en una moto y que se dio a la fuga con rumbo desconocido. Nada más.
Los familiares de la víctima manifestaron que esta se dedicaba a conducir una camioneta en Cenabastos, que estaba casado y que tenía una hija.
De los posibles móviles del crimen manifestaron no saber nada y que, salvo el problema del viernes, su hermano nunca les había dicho que se encontraba amenazado o que su vida corría peligro.
De La O para Sucesos
No hay comentarios:
Publicar un comentario