Un niño de 10 años,
identificado como Luis Fernando Lambartínez Calvo, desapareció el martes en
Tibú luego de salir del colegio La Esperanza, ubicado en el casco urbano de
este municipio.
Sin embargo, su desaparición solo fue denunciada por sus familiares el miércoles en la tarde cuando se acercaron a la Policía a advertirles que el menor llevaba 24 horas desaparecido.
El subcomandante de la Policía de Norte de Santander (Denor), coronel Fabio Cristancho, indicó que luego de conocerse la denuncia sobre la desaparición del menor, “se efectuó un despliegue operacional por parte de las autoridades policiales, en coordinación con el Ejército, con el fin de dar con el paradero del niño”.
El oficial agregó que, por el momento, lo único que se sabe es que el niño, luego de salir del colegio y cuando iba rumbo a su casa, fue abordado por un familiar que se lo llevó con rumbo desconocido.
“No sabemos si se trata de un caso de abuso de confianza o si el niño se fue con esta persona porque estaba aburrido en su casa; por el momento, todas las versiones que se han conocido sobre este hecho son materia de investigación”, enfatizó.
Aunque los padres del menor se abstuvieron de atender a La Opinión cuando los visitó en su casa en el municipio petrolero, este medio pudo establecer, con testigos del hecho, que el menor abordó un vehículo que lo esperaba a la salida del colegio porque en él iba “alguien que le era conocido”, indicó una de las personas que habló bajo la condición de anonimato.
Sin embargo, su desaparición solo fue denunciada por sus familiares el miércoles en la tarde cuando se acercaron a la Policía a advertirles que el menor llevaba 24 horas desaparecido.
El subcomandante de la Policía de Norte de Santander (Denor), coronel Fabio Cristancho, indicó que luego de conocerse la denuncia sobre la desaparición del menor, “se efectuó un despliegue operacional por parte de las autoridades policiales, en coordinación con el Ejército, con el fin de dar con el paradero del niño”.
El oficial agregó que, por el momento, lo único que se sabe es que el niño, luego de salir del colegio y cuando iba rumbo a su casa, fue abordado por un familiar que se lo llevó con rumbo desconocido.
“No sabemos si se trata de un caso de abuso de confianza o si el niño se fue con esta persona porque estaba aburrido en su casa; por el momento, todas las versiones que se han conocido sobre este hecho son materia de investigación”, enfatizó.
Aunque los padres del menor se abstuvieron de atender a La Opinión cuando los visitó en su casa en el municipio petrolero, este medio pudo establecer, con testigos del hecho, que el menor abordó un vehículo que lo esperaba a la salida del colegio porque en él iba “alguien que le era conocido”, indicó una de las personas que habló bajo la condición de anonimato.
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