lunes, 16 de febrero de 2015

Le cortó la luz a la inquilina y le disparó al hijo por reclamar

El reclamo que Gabriel Ángel Muñoz Vila le hizo al arrendador de la casa donde vive su madre, porque inesperadamente le suspendió el servicio de energía, desató una discusión que fue subiendo de tono y  terminó a tiros. Un vecino que intervino evitó que el enfurecido propietario lo rematara en el suelo.

El caso se presentó hacia las 5:30 de la tarde, en el barrio Colinas del municipio de El Zulia.

“El señor estaba sentado en la esquina y llegó el muchacho a reclamarle, porque, al parecer, él es quien le paga el arriendo a la mamá, quien vive sola. Luego de varios minutos de discusión se paró y de un bolso sacó el arma y empezó a dispararle”, relató una vecina, testigo de los hechos.

El agresor identificado como Samuel Ramírez Ramírez, de 76 años, la emprendió a disparos contra Gabriel Ángel, de 38, impactándolo en la pierna derecha y la espalda.

“Al ver que tenía al joven en el piso, el vecino lo enfrentó para quitarle el arma, pero no pudo… en ese forcejeo se presentaron disparos y uno de los tiros dio en el marco de una ventana de metal de una casa, donde hay niños (…) La mamá, de avanzada edad, también salió e intervino y una bala alcanzó a rozarla en la cabeza”, agregó la vecina.

Tras desistir de rematar a Samuel, el agresor salió corriendo y se encerró en su casa. Según testigos, el arma la escondió en otro predio.

Mientras los vecinos se refugiaban en sus viviendas y cerraban puertas y ventanas, Gabriel Ángel clamaba en el piso que no lo dejaran morir. La primera patrulla policial que llegó al lugar ayudó a evacuar en un carro particular al herido rumbo al Hospital Juan Luis Londoño de El Zulia, donde lograron estabilizarlo. Luego, fue remitido al Erasmo Meoz en Cúcuta donde recibe atención especializada y se recupera.   

Ramírez Ramírez fue detenido por la Policía e incautada el arma de fuego. Los uniformados lo trasladaron a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, a la espera de ser presentado ante un juez de control de garantías. 

“Ese señor (Ramírez) llegó al barrio hace unos cinco años. Vivía solo aunque sabemos que tiene familia. Era una persona conflictiva y no le gustaban los perros,  los cuales atacaba con una cauchera para espantarlos o les tiraba piedras”, precisó otro vecino.

De La O para Sucesos

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