“La Tumba” es el nombre que se ha dado a un lugar
de reclusión del Servicio Bolivariano de Inteligencia ubicado en su sede de
Plaza Venezuela, Caracas, y que ha sido denunciado durante los últimos cinco
meses por los familiares de tres jóvenes que se encuentran allí detenidos:
Lorent Saleh, Presidente Ejecutivo de la Organización no-gubernamental
Operación Libertad Internacional; Gabriel Valles, Director Ejecutivo Global de
Operaciones de la misma organización; y Gerardo Carrero, joven venezolano
activista por la Libertad.
Yamile Saleh, madre del joven Lorent Saleh, y un
gran número de activistas y organizaciones venezolanas por la defensa de los
derechos humanos, han declarado ante medios nacionales e internacionales las
condiciones de reclusión en las que se encuentran estos jóvenes:
“Con un aire acondicionado a bajísima temperatura,
donde no pueden ni levantarse de la cama del frío que hace, no tienen acceso a
nada, ni siquiera a la luz del día, están -cada uno- en una celda de dos por
tres metros, donde solamente tienen una mesa pequeña y la cama.”. Además,
denunció que “No ha recibido luz solar ni aire natural, es grabado con cámaras
y micrófonos las 24 horas del día. Ya su piel está blanca por completo, se le
ve escamosa y cualquier rasguño le genera una herida, por la deshidratación.
Tiene falla en la vista; y como no camina, también presenta fallas en el resto
del cuerpo”.
Por su parte, la abogada Theresly Malavé, ha
declarado sobre el lugar: “[La Tumba] está
ubicada en el sótano 5 del edificio donde está ubicada la institución, está
pintada de blanco, no tienen comunicación entre ellos, la temperatura es baja,
con un timbre anuncian para ir a hacer sus necesidades fisiológicas, los
abogados tienen visitas restringidas… Están aislados y eso es tortura”
Esta situación ha sido denunciada ante diferentes
instancias del Poder Público venezolano. Desde el mes de diciembre de 2014, los familiares
de los jóvenes detenidos han denunciado que éstos presentan graves problemas de
salud, y que no se les ha permitido a familiares y abogados conocer los
resultados de algunos exámenes médicos que han sido realizados.
Los familiares también lograron denunciar la
existencia de “La Tumba” en el mes de enero, ante los expresidentes Andrés
Pastrana (Colombia), Sebastián Piñera (Chile) y Felipe Calderón (México),
quienes hicieron una visita al país para constatar la situación de Derechos
Humanos.
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