El primer decomiso se
produjo en el kilómetro 13 en la vía que comunica a Cúcuta con Puerto
Santander, donde fue interceptado un vehículo de placas de Venezuela, en el
cual eran transportados 980 kilogramos de camarón empacados en pequeñas
cantidades en bolsas plásticas. El alimento sería puesto a la venta en el mercado
local. Su valor comercial supera los $44 millones.
En el registro al vehículo
conducido por un hombre de 27 años, se encontró que el alimento perecedero se
encontraba almacenado en el baúl y en la silla trasera del mismo, sin cumplir
con ningún tipo de higiene y expuesto a la contaminación del ambiente,
convirtiéndose en un alimento con alto riesgo para el consumo humano.
Así mismo, dentro de las
acciones para enfrentar el contrabando y comercio ilícito transnacional en las
zona de frontera colombo – venezolana, a la altura del kilómetro seis en la vía
que comunica a Cúcuta con Puerto Santander, sector de Patillales, fue
interceptado un automóvil con placa venezolana, en el cual un hombre de 38 años
transportaba 314 kilogramos de pescado tipo bagre.
En este caso, el alimento
era transportado en las mismas condiciones de insalubridad e ilegalidad que el
camarón encontrándose almacenado en el baúl y la silla trasera, sin cumplir con
el sistema de refrigeración para mantenerlo en un estado de frío necesario para
su conservación y, por lo tanto es vulnerable a la contaminación ambiental y
descomposición por las altas temperaturas.
En ambos casos, los
transportadores no presentaron los documentos aduaneros establecidos, por lo
cual las mercancías valuadas en más de cincuenta millones de pesos fueron
dejadas a disposición de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
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