Los testimonios a su favor
de la mayor parte de los comerciantes extorsionados, sumado a la falta de
pruebas que lo comprometieran por parte de la Fiscalía, hicieron que Diego
Alexander Uribe Gómez fuera absuelto de cargos y recobrara su libertad.
Quien no corrió con la
misma suerte fue su vecino Jorge Luis Rosales Agudelo, condenado a 16 años de
prisión por los mismos hechos, conocidos el 25 de mayo de 2012 en Villa del
Rosario.
Según consta en el proceso
judicial, los dos hombres fueron capturados luego de que la Policía de este
municipio conociera la denuncia de un grupo de comerciantes, la mayoría
carniceros, que venían siendo extorsionados por dos hombres que se
identificaban como integrantes de una banda criminal, denominada Fuerza
Revolucionaria Santandereana. Los sujetos les pedían una cuota mensual de
$100.000 como colaboración para dicha organización y así dejarlos trabajar.
“Se presentó en mi local
de carnes un moreno y otro sujeto se quedó afuera esperándolo, no llevaban
armas de fuego, y preguntó por el dueño, pero como yo no estaba me dejaron un número celular. Al llamar, me
citaron en un restaurante del corregimiento de Juan Frío para que acudiera a
una reunión con el jefe de los sujetos, quien nunca fue, pues solo se
presentaron los mismos dos hombres”, declaró en el proceso uno de los
afectados.
Pero no solo este
ciudadano fue citado a dicha reunión, pues constan los testimonios de otros
carniceros extorsionados de igual manera.
“Como manifestamos que era
muy alta la cuota la bajaron a $50.000 y a los dos días llegaron a mi negocio a
recoger la ‘vacuna’ en una motocicleta negra”, agregó el comerciante de carne.
El mismo día en que los
dos hombres cobraban la ‘vacuna’, personal de la Policía que se desplazaba por
el barrio Primero de Mayo los interceptó en la vía pública.
Jorge Luis iba en la moto
negra y Diego Alexander en una bicicleta, siendo trasladados a la estación
policial, donde el primero fue reconocido plenamente por algunas de las
víctimas.
Tras ser presentados ante
los juzgados primero y noveno penal municipal de Cúcuta, ambos recibieron
medida de aseguramiento en prisión.
A juicio
“Se concluye que en contra
de Jorge Luis obran las sindicaciones directas de las víctimas relacionadas,
quienes coincidieron en afirmar que fue la persona que movilizándose en una
moto AX negra se hizo presente en los establecimientos comerciales a exigirles
una cuota, además estuvo en la reunión celebrada en Juan Frío, donde supuestamente
habló con el comandante paramilitar, quien les fijó la cuota extorsiva (…)”,
señaló el togado en su decisión.
Acto seguido, mencionó que
no ocurrió lo mismo respecto a Diego Alexander, quien “no fue capturado
transportándose en la moto que conducía Jorge Luis, pues iba en una bicicleta
(….) Tampoco podemos desconocer que varias de las víctimas afirmaron no haberlo
visto y una comerciante aseguró que lo conocía desde niño y no había hecho
nada”.
Así las cosas, Jorge Luis
fue trasladado a la cárcel de Cúcuta, donde deberá purgar la pena impuesta por
extorsión y concierto para delinquir con fines de extorsión, mientras que Diego
Alexander, de 22 años, pudo irse a casa.
De La Opinión para Sucesos
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