“El lunes a las 7 de la
mañana, cuando iba saliendo para mi trabajo como ayudante de cocina en un
restaurante, fue la última vez que vi vivo a mi hijo. Le dije que estuviera
pendiente de sus hermanitos y que tuviera mucho cuidado cuando fuera para el
colegio”.
Lo siguiente que Ingrid supo de su hijo Omar Leonardo Marroquín Erazo, era que algo malo le había pasado.
Ese mismo día, hacia las 12:15 de la tarde, recibió una llamada desde el colegio Eustorgio Colmenares, en El Salado, en el que le advertían que uno de sus hijos había sufrido un accidente.
“A mí me llamaron a decirme que a uno de mis hijos le había pasado algo, pero no me decían cuál. Ese día Omar se había llevado un cuaderno de otro de sus hermanitos y por eso en un primer momento no supe de cuál se trataba”, aseguró la joven madre.
Al llegar al lugar de los hechos, la noticia trágica por fin tuvo nombre propio. Se trataba de su hijo Omar Leonardo, de 12 años, quien acababa de ser atropellado por un bus justo debajo del puente peatonal que da acceso al colegio donde había iniciado su sexto grado.
“Cuando llegué vi el bus y me dijeron que al niño una señora se lo había llevado para la Clínica Santa Ana. Al llegar a la clínica me dijeron que el niño había ingresado muy mal y que lo iban a tener que operar”, agregó.
Hacia las 2 de la tarde, según Ingrid, su hijo fue intervenido quirúrgicamente porque presentaba una grave lesión en su pelvis y en sus piernas. Además, sangraba mucho.
“En la clínica un doctor me dijo que durante la cirugía él tuvo dos paros, sin embargo lograron reanimarlo. Luego del procedimiento fue subido a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde me lo dejaron ver, pero ahí ya mi hijo estaba muy mal, entubado y con la cabecita muy hinchada, como si no estuviera vivo”, sostuvo la mamá de Omar, acompañada de su hija mayor.
La lucha de Omar por vivir terminó hacia las 6:55 de la tarde del lunes cuando, después de otros dos paros, su corazón dejó de latir.
“Él era un niño muy educado, le iba bien en el colegio y los profesores me le tenían mucha estima por lo inteligente que era. Yo le decía que tuviera mucho cuidado cuando fuera para el colegio, que siempre utilizara el puente peatonal, pero no sé qué pasó ese día, por qué decidió cruzar por la carretera”, anotó la acongojada madre que, en el 2005, ya había perdido a otra hija de 8 años por una complicación médica.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), coronel Jaime Barrera, indicó que el accidente por el momento es materia de investigación, pero que las primeras hipótesis apuntan a que todo obedeció a la imprudencia del niño por no usar el puente peatonal.
“También se pudo establecer que el bus, de placas URB-297, no venía con exceso de velocidad”, agregó.
Néstor Contreras, coordinador académico del colegio Eustorgio Colmenares, sostuvo que muchos niños se abstienen de usar el puente peatonal porque con cierta frecuencia hacen presencia en él jóvenes que los fastidian, amenazan con robarlos o están allí fumando marihuana.
“Sería bueno un acompañamiento de las autoridades, sobre todo a las 6 de la tarde cuando salen los niños”, indicó.
El cuerpo de Omar Leonardo será velado en su casa y enterrado junto a su hermanita en el cementerio El Gólgota, ubicado en El Salado.
Lo siguiente que Ingrid supo de su hijo Omar Leonardo Marroquín Erazo, era que algo malo le había pasado.
Ese mismo día, hacia las 12:15 de la tarde, recibió una llamada desde el colegio Eustorgio Colmenares, en El Salado, en el que le advertían que uno de sus hijos había sufrido un accidente.
“A mí me llamaron a decirme que a uno de mis hijos le había pasado algo, pero no me decían cuál. Ese día Omar se había llevado un cuaderno de otro de sus hermanitos y por eso en un primer momento no supe de cuál se trataba”, aseguró la joven madre.
Al llegar al lugar de los hechos, la noticia trágica por fin tuvo nombre propio. Se trataba de su hijo Omar Leonardo, de 12 años, quien acababa de ser atropellado por un bus justo debajo del puente peatonal que da acceso al colegio donde había iniciado su sexto grado.
“Cuando llegué vi el bus y me dijeron que al niño una señora se lo había llevado para la Clínica Santa Ana. Al llegar a la clínica me dijeron que el niño había ingresado muy mal y que lo iban a tener que operar”, agregó.
Hacia las 2 de la tarde, según Ingrid, su hijo fue intervenido quirúrgicamente porque presentaba una grave lesión en su pelvis y en sus piernas. Además, sangraba mucho.
“En la clínica un doctor me dijo que durante la cirugía él tuvo dos paros, sin embargo lograron reanimarlo. Luego del procedimiento fue subido a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde me lo dejaron ver, pero ahí ya mi hijo estaba muy mal, entubado y con la cabecita muy hinchada, como si no estuviera vivo”, sostuvo la mamá de Omar, acompañada de su hija mayor.
La lucha de Omar por vivir terminó hacia las 6:55 de la tarde del lunes cuando, después de otros dos paros, su corazón dejó de latir.
“Él era un niño muy educado, le iba bien en el colegio y los profesores me le tenían mucha estima por lo inteligente que era. Yo le decía que tuviera mucho cuidado cuando fuera para el colegio, que siempre utilizara el puente peatonal, pero no sé qué pasó ese día, por qué decidió cruzar por la carretera”, anotó la acongojada madre que, en el 2005, ya había perdido a otra hija de 8 años por una complicación médica.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), coronel Jaime Barrera, indicó que el accidente por el momento es materia de investigación, pero que las primeras hipótesis apuntan a que todo obedeció a la imprudencia del niño por no usar el puente peatonal.
“También se pudo establecer que el bus, de placas URB-297, no venía con exceso de velocidad”, agregó.
Néstor Contreras, coordinador académico del colegio Eustorgio Colmenares, sostuvo que muchos niños se abstienen de usar el puente peatonal porque con cierta frecuencia hacen presencia en él jóvenes que los fastidian, amenazan con robarlos o están allí fumando marihuana.
“Sería bueno un acompañamiento de las autoridades, sobre todo a las 6 de la tarde cuando salen los niños”, indicó.
El cuerpo de Omar Leonardo será velado en su casa y enterrado junto a su hermanita en el cementerio El Gólgota, ubicado en El Salado.
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