Cuando José Gregorio
Molinares Berrío iba con su esposa en una motocicleta, para un control de
embarazo, fue interceptado por tres hombres que se lo llevaron con rumbo
desconocido argumentando que tenía una deuda y que iban a solucionarla. Sin
embargo, un día después apareció asesinado.
Aunque su compañera
sentimental lo esperó en el lugar donde fue raptado, hasta las 8:00 de la
noche, tuvo que regresar a su casa sin ninguna noticia de su ser querido.
El cadáver del hombre, de
20 años, apareció en la mañana del miércoles en una zona boscosa del
corregimiento Guaramito, en cercanías a la finca El Paraíso.
Molinares recibió cuatro
disparos, uno en la cabeza y los otros tres en diferentes partes del cuerpo.
Las autoridades presumen
que llevaba varias horas tendido en el lugar, debido a que también tenía
mordeduras de perros y de algunos animales que habitan en el sector.
La Policía Metropolitana
de Cúcuta adelanta las investigaciones para esclarecer el crimen y poder
identificar a los agresores.
Según se conoció, José
Gregorio trabajaba hace un año y medio en una finca arrocera de la zona y se
destacaba por ser un buen empleado.
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