lunes, 10 de noviembre de 2014

En Atalaya este hombre murió al estrellarse contra un separador

“Él me dijo, mami váyase adelante que yo llego a las 2:30 de la madrugada”, recuerda entre lágrimas la compañera de Ralfi del Cristo Ayala Rojas sobre las últimas palabras que le dijo antes de acompañarla a tomar un taxi.

La mujer explicó, que la noche del sábado salieron a comer en el sector de El Natilán en la primera etapa de la ciudadela Juan Atalaya. El hombre conducía una motocicleta venezolana Bera Socialista, roja, placa, AI0V34V.

“En el negocio donde estábamos se demoraron en servir y entonces se armó un problema cerca del lugar. A mí me dio miedo que alguien llegara a disparar y se me quitó el hambre. Entonces, preferí irme para la casa sin comer”, señaló la mujer.

Ralfi, de 26 años, se había encontrado con un grupo de amigos, entre ellos, el soldado profesional Óscar Javier Campos Lizarazo, de 25.

“Antes de irme vi que pidieron una cervezas en lata. Yo le decía que nos fuéramos para la casa, pero no hizo caso. Me fui a la 1:00 de la madrugada y él me despachó en el taxi… me acosté, sin embargo, la angustia no me dejaba dormir, hasta cuando sentí que tocaron a la puerta, pero llegó fue la mala noticia”, agrega la mujer, residente en el barrio Cerro Pico.


El accidente


Según testigos, promediando las 3:00 de la madrugada, Ralfi decidió irse para su casa acompañado por el soldado, quien iba como parrillero. El hombre tomó la autopista de Atalaya en sentido a El Zulia y al llegar a la redoma que conduce al barrio El Claret, saliendo de la curva, perdió el control de la moto y se estrelló violentamente contra el separador.

Ralfi, sufrió una herida abierta en la frente y múltiples fracturas en la pierna izquierda que le causaron la muerte de manera inmediata.

El soldado, residente en el barrio San Gerónimo de El Zulia,  fue trasladado en una ambulancia al Hospital Universitario Erasmo Meoz con fracturas en la pierna izquierda, maxilar y trauma cervical. El militar, quien fue estabilizado y se recupera bajo observación médica, arrojó grado tres en la prueba de alcoholemia.

“Un amigo del soldado llegó a la casa a darme la noticia. Enseguida, llamé a un cuñado y nos fuimos para Medicina Legal. Cuando llegamos la Policía estaba entrando el cadáver”, agregó la inconsolable mujer con quien quedaron dos hijos, una niña de 3 años y un niño de 2.

Por ahora, las autoridades de Tránsito indagan sobre presunto exceso de velocidad y estado de embriaguez como causas del accidente.

Tras ser practicada la necropsia reglamentaria, el cadáver de Ralfi fue entregado en la tarde a su compañera y los hermanos del difunto. Los restos mortales fueron trasladados a San Pablo (Bolívar), donde se cumplirán las exequias.

De La Opinión para Sucesos

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