El diputado de la Asamblea
Nacional por Copei, Abelardo Díaz, denunció desde el municipio Pedro María
Ureña que “autoridades civiles y militares, encargadas de custodiar la zona
fronteriza, estarían pasando para el vecino país una cantidad importante de los
alimentos y del combustible que son retenidos a los ciudadanos en la frontera,
con lo cual se estaría instaurando el “bachaqueo” oficial del Gobierno con
absoluta complicidad de las autoridades”.
Acompañado del
parlamentario Homero Ruiz, Díaz aseguró que recibió esta denuncia de un número
importante de HABITANTES de los municipios Bolívar y Ureña. “Esta situación
debe investigarse con seriedad y objetividad. No puede ser posible que quienes
tienen la tarea, en nombre del Estado, de evitar el contrabando, sean
precisamente quienes lo han venido propiciando y ejecutando, y lo que es peor,
terminan persiguiendo, maltratando y humillando a la población, para luego
enriquecerse con los productos que le son decomisados a la gente. Eso es
inaceptable”.
—Hemos visto a las
autoridades militares informar constantemente sobre toneladas de alimentos y
combustible que son retenidos en la frontera, pero nunca dicen qué hacen luego
con esos alimentos y menos aún qué hacen con el combustible. No hemos visto que
organicen jornadas de venta de estos productos a precios solidarios en las
comunidades más necesitadas de la propia frontera y del estado, sino que al
parecer estarían aprovechándose de la condición de autoridad para contrabandear
y enriquecerse ilícita y exorbitantemente con estos productos incautados, por
lo que hacemos un llamado a las autoridades militares de la frontera a
pronunciarse sobre esta grave situación -expuso el diputado tachirense-.
“Desabastecimiento total”
Según el parlamentario,
“está más que demostrado que el cierre nocturno de la frontera y los extremados
controles instaurados por el Gobierno para supuestamente luchar contra el
contrabando y el ´bachaqueo´ no fueron eficientes”.
Destacó que: “La que fuese
la frontera más viva de Latinoamérica, hoy es una zona absolutamente deprimida,
desabastecida, hasta el punto de que lo único que se ve por todos lados son
innumerables casos de chikunguña, con la gravedad que por ninguna parte se
consiguen los medicamentos necesarios para atacar esta enfermedad”,
aseguró.
—El contrabando sigue
siendo una realidad y lo seguirá siendo mientras las autoridades civiles y
militares encargadas de evitarlo se lucren abismalmente con esa actividad. Todas las políticas instauradas por el Gobierno
nacional y por el gobernador Vielma Mora solo sirvieron para perseguir,
maltratar y humillar a los HABITANTES de la frontera, a quienes el gobernador
les cambió el modo de vida, para perseguirlos y hacerlos cada día más pobres
-afirmó Díaz-.
De La Nación para Sucesos
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