Funcionarios de la Guardia
Nacional Bolivariana capturaron a dos presuntos
integrantes de la banda Los Rastrojos, quienes habrían sobrevivido al
crimen múltiple de seis personas en El Catatumbo.
La aprehensión de los
irregulares se produjo el pasado martes, en un hotel de la calle 5, en Santa
Bárbara del Zulia, en Colón, municipio del estado Zulia.
Al momento de la detención
de dos hombres, de 24 y 25 años de edad, las autoridades les detectaron heridas
en sus cuerpos, aparentemente de fusil, por lo que inmediatamente fueron
remitidos a órdenes de la Fiscalía 15 de la jurisdicción, para que rindieran
declaraciones.
Se espera que con el
testimonio de los irregulares, los representantes del Ministerio Público puedan
reconstruir los hechos donde fueron acribilladas, con armas de alto poder, seis
personas y otras dos degolladas, todas ellas de nacionalidad colombiana.
Los hechos donde perdieron
la vida las ocho personas sucedieron el fin de semana pasado, aparentemente por
una guerra entre integrantes de bandas criminales de Los Rastrojos y Los
Urabeños, quienes se habrían enfrentado por corredores estratégicos en la
franja limítrofe entre Venezuela y Colombia, para controlar el tráfico de
drogas, gasolina, así como extorsiones.
Se especula que previo al ataque donde murieron los ocho
hombres en Catatumbo, pero en la
población de Boca de Grita, en territorio tachirense, hubo otro enfrentamiento
armado entre las dos bandas, pues integrantes de Los Urabeños intentaron matar al
cabecilla de Los Rastrojos en la zona, alias “San Juan”.
El sábado pasado, residentes del sector de Río
Chico y de Caño Motilón, en el municipio zuliano, denunciaron a las autoridades
policiales de la zona el hallazgo de ocho personas, quienes fueron ultimadas
violentamente a balazos y cuchilladas.
Tras el levantamiento de
los cadáveres, las autoridades de la policía científica identificaron a las
víctimas como: José Francisco Calderón Durán, de 24; Óscar Enrique Oliveros
Vargas; Guillermo León Tróchez Valencia, de 45; Jesús Manuel Cuadrado Villalba,
de 27; y Carlos Abril, de 33 años, cuyos
cuerpos fueron ingresados a la morgue del Hospital de Santa Bárbara, y luego de
la necropsia de ley, sus familiares los trasladaron a Puerto Santander, en Cúcuta, Colombia, donde les
dieron cristiana sepultura.
De La Nación para Sucesos
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