martes, 14 de febrero de 2017

Nuevos detalles de la rumba que terminó en una masacre

El ambiente de rumba que se vivía la noche del domingo en la calle 11 con avenida segunda del barrio Aeropuerto, se silenció de manera abrupta con el ruido de más de 10 disparos que acabaron con la vida de cuatro personas.

“Eso fue una balacera impresionante, tocó correr a escondernos”. Así recordó uno de los testigos los momentos de temor que vivieron los vecinos de este sector de la ciudad.

El escenario de muerte fue un bar donde estaban los hermanos Wilfredo e Isidro Ballesteros Durán, de 27 y 32 años, respectivamente; junto a ellos estaba Martha Yolima Fuentes Flórez, de 37, madre de tres hijos.

La cuarta víctima fue el expolicía Eder Eduardo Mendoza, de 34 años, oriundo de Barranquilla, y quien al parecer estaba tomando cerveza en otra mesa del lugar.

Según se conoció, a las 8:40 de la noche, cuatro hombres arribaron al lugar en dos motocicletas venezolanas marca Bera Socialista; uno de ellos cumplió las labores de ‘mosca’ mientras su compinche cometía el ataque contra las víctimas.

El parrillero de una de las motos se bajó y entró al bar disparando contra los hermanos y la mujer que estaban en la barra. Los tres murieron de manera inmediata.

Mientras tanto, Mendoza, al percatarse del hecho, salió corriendo hacia un local de venta de pollo que está al frente, por lo que el ‘mosca’ lo persiguió y aprovechó que este se cayó para dispararle cuando estaba en el piso.

Jonathan Corrales Moncada y William Palacios Sánchez, clientes del asadero de pollos, y quienes a esa hora estaban comiendo en el lugar, resultaron heridos.

Uno de ellos recibió un disparo en la pierna, por lo que como pudo se arrastró y busco refugio hasta que fue trasladado al hospital Erasmo Meoz.

Tras cometer la masacre, uno de los homicidas se subió de nuevo a la motocicleta y huyó del lugar junto a su acompañante, mientras que el pistolero que asesinó al expolicía salió corriendo y al parecer metros más adelante se subió a la otra motocicleta, huyendo hacia el barrio Panamericano.

¿Quiénes eran?

El subcomandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), coronel Javier Barrera, aseguró que los hermanos Ballesteros Durán pertenecieron a “un grupo armado organizado; estamos verificando los antecedentes”, explicó.

Sin embargo, sus familiares desmintieron la versión que entregó el oficial.

Barrera aseguró que Mendoza fue retirado de la institución en diciembre del año pasado.

La Mecuc ofreció 30 millones de pesos de recompensa por la información que conlleve a la captura de los responsables de la masacre. La Policía adelanta las investigaciones para esclarecer los móviles del múltiple crimen.

Parientes de los hermanos Ballesteros, oriundos de Tibú, aseguraron que no conocían ningún problema o amenaza contra sus seres queridos.

Agregaron que Isidro fue quien invitó a su hermano, que ya estaba durmiendo, a tomar.  A las 7:00 p.m. salieron de casa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario