En Consejo de Ministros
que se desarrolló en Cúcuta en Norte de Santander, y ante el Cuerpo Diplomático
acreditado en Colombia, el presidente Juan Manuel Santos afirmó que los
señalamientos del presidente Nicolás Maduro, con los que está justificando las
medidas en la frontera y contra los connacionales, se deben a intereses
políticos y electorales.
En diálogo con cerca de 20
embajadores que hicieron presencia en la zona, el presidente Santos advirtió
que “tratar de responsabilizar a Colombia y a los colombianos de los males
venezolanos es algo que tenemos que rechazar con toda vehemencia, eso obedece a
razones políticas y electorales, son argumentos que se caen por si solos, no
tienen ningún sustento”.
Les explicó como
“Venezuela aduce que los colombianos somos los culpables de sus problemas
internos, que el contrabando es el culpable de la escases en la economía
venezolana de los productos básicos, de los productos de primera necesidad, una
escases que vienen ‘increchenzo’ desde hace ya mucho tiempo”
“Venezuela aduce que el
precio del dólar que está por encima de 700 en el mercado negro y en el mercado
oficial está con 6, 50 se debe a las casas de cambio que operan de este lado de
la frontera que dicen estar acaparando los Bolívares y por eso no hay una tasa
de cambio razonable”, les precisó el jefe de Estado.
Una de las acusaciones que
se salen de toda proporción según dijo el mandatario, es que desde Colombia “se
está gestando toda una patraña, un complot, inclusive para asesinar al
presidente Maduro, dijo que esto estaba planeado y se estaba haciendo y
ejecutando con la bendición con el gobierno haciéndose de la vista gorda”.
Lo anterior querría decir
que el país está admitiendo que se realice con una especie de “complot
paramilitar para asesinarlo”.
El mandatario calificó
como acusaciones “absurdas, ridículas, que se caen de su propio peso”.
Aseguró que el mundo sabe
perfectamente que los escases de los productos en Venezuela y la crisis de ese
país “se deben a una política económica que fracasó estrepitosamente”, y que
nada tiene que ver Colombia ni los colombianos con esa situación.
Ha dicho el jefe de Estado
que “duele enormemente y nos lleva a rechazar en todas las formas posibles es
la violación de los derechos fundamentales, de los derechos humanos de nuestros
compatriotas, la forma en como los deportaron, los expulsados”.
“Ustedes pudieron ver con
sus propios ojos los testimonios de esas personas que están en esos albergues,
como los han tratado, como los han maltratado”, les manifestó a los
diplomáticos y representantes de organismos internacionales, a quienes además
les presentó nuevas evidencias de las vulneraciones a los derechos humanos de
los colombianos en Venezuela.
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