martes, 16 de septiembre de 2014

Tres nuevas condenas por muerte de teniente de la Policía Nacional

Otros tres hombres aceptaron los cargos y fueron condenados por el asesinato del teniente de la Policía Iván Darío Salamanca Pedraza, jefe de la Sijín en Ocaña, ocurrido el 7 de enero de 2013 en ese municipio.

Se trata de Urielso Flórez Becerra, de 34 años, y Luis Ernesto Mora, de 30, naturales de Ocaña, condenados a 11 años y 8 meses de prisión, por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y falso testimonio. Además de Óscar Sánchez Mora, de 35, de Ábrego, a 5 años de cárcel, por destinación ilícita de mueble o inmueble.

Los hombres hacen parte de un grupo de siete personas y cuatro policías que fueron detenidos por este hecho, ocurrido en el corregimiento La Ermita, en la vía Ocaña-Ábrego.

Tras las capturas, el 8 de octubre de 2013, fueron presentados ante el Juzgado 68 Penal Municipal, con función de control de garantías de Bogotá, siendo cobijados con medida de aseguramiento en prisión mientras avanzaba el proceso en su contra.

Ante el contundente material probatorio con que contaba la Fiscalía, los tres hombres se acogieron a sentencia anticipada a cambio de recibir una rebaja en la pena. Un juzgado de Cúcuta aprobó dicho preacuerdo sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena.

La participación

La muerte del uniformado ocurrió luego de que llegara a corroborar la información sobre una reunión, que varios hombres tendrían en una casa, para comercializar unos 30 kilos de coca.

El teniente arribó al sitio  en una patrulla en compañía del subintendente Duglas Turizo y los patrulleros Wilmer Alejandro Navarro Montoya y Manuel Muñoz Quevedo (detenidos) siendo recibido a tiros. Salamanca Pedraza, herido en el abdomen, murió en el hospital Emiro Quintero Cañizares, donde trataron de auxiliarlo.

Desde entonces, la Dijín de la Policía en Bogotá inició una investigación apoyada por la Unidad Nacional contra Bandas Emergentes.

El primer condenado por este caso fue Uriel Trillos Carrillo, de 42 años, quien también aceptó los cargos y recibió una pena de  20 años, 3 meses y 6 días de prisión. Fue condenado por homicidio agravado, porte de estupefacientes y porte ilegal de armas.

“En cuanto a la responsabilidad de los procesados tenemos que Óscar Sánchez permitió voluntariamente que en su residencia se celebrara la compra y venta de 30 kilos de cocaína. Luis Ernesto Mora fue claro en manifestar que Urielso lo contactó a él para que buscara compradores del estupefaciente… Posteriormente, este y su sobrino Fabián contactan a otro hombre, quien fungía como comprador y a su vez ubicó a un policía, conocido como  el Calvo, para que se apropiara de la cocaína”, señala la sentencia condenatoria.

Los demás involucrados en este caso enfrentan procesos abiertos.

Su trabajo

El teniente Iván Darío Salamanca Pedraza, de 28 años, natural de Sogamoso (Boyacá) llevaba 9 años en la Policía. Hacía 3 años, cuando fue ascendido al grado de teniente, llegó a Norte de Santander proveniente del Magdalena.

Los primeros dos años fue comandante del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) que opera en Pamplona y llevaba 10 meses como comandante de la Sijín en Ocaña, puesto al que había llegado gracias a sus resultados operacionales.

El teniente Salamanca, casado, dejó una hija de 5 años.

De La Opinión para Periódico Sucesos

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