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Por el Anillo Vial
Oriental, sector salida de la trocha conocida como Los Cerezos, fue
interceptado un vehículo con placas de Zipaquirá, Cundinamarca, conducido por
un hombre de 26 años, residente en el barrio Antonia Santos de Cúcuta, quien
sin ninguna medida fitosanitaria y sin mantener la cadena de frío
reglamentaria, transportaba 1.549 kilogramos de carne en canal y 179 kilogramos de vísceras de bovino de
procedencia venezolana.
El producto cárnico y sus
derivados valuado en cerca de 25 millones de pesos que tendría como destino el
mercado local, estaba almacenado de forma directa en la carrocería de la
camioneta, sin ningún tipo de protección que impidiera su contaminación con
agentes externos, convirtiéndolo en un alimento de alto riesgo de amenaza para
la salud de los comensales.
En este mismo eje vial que
comunica a Cúcuta con diferentes zonas metropolitanas y urbanas, esta vez a la
altura de la redoma de la Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos), fue
interceptado un hombre de 47 años quien en un vehículo particular transportaba
1.092 kilogramos de vísceras de bovino en condiciones de insalubridad e
ilegalidad.
El baúl y el asiento
trasero del vehículo Daewoo, fueron habilitados como depósitos para almacenar
el producto alimenticio, parte del cual estaba empacado en gran cantidad de
bolsas plásticas y otra puesta directamente en la estructura interna del
automotor.
En los dos procedimientos
se evidenció la ausencia de documentación que acreditara su legal ingreso al
territorio aduanero nacional como una declaración de importación, factura de
nacionalización o planilla de envío, por lo cual las mercancías incautadas
fueron dejadas a disposición de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales
(DIAN).
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