Militares de la Guardia
Nacional mantienen patrullaje permanente
y vigilancia en diferentes trochas
existentes en la margen del río Táchira, las cuales han sido inhabilitadas con la apertura de
profundas zanjas, pero por donde en determinados momentos los contrabandistas todavía intentan
pasar mercancías y combustible
venezolano hacia territorio
colombiano.
Ante los rígidos controles
que la
Guardia Nacional y el Ejército mantienen en los puntos de control de Peracal
y las aduanas de San Antonio y Ureña,
contra la extracción ilegal de mercancías y combustible,
contrabandistas que persisten en
continuar con esa actividad ilegal tratan de buscar los “caminos verdes”
para conseguir su objetivo, ya
sea en horas del día o de la noche.
Los sectores de Ureña, Tienditas, Palotal, San Antonio, La Muralla,
Libertadores de América y Llano Jorge, donde
las autoridades militares han identificado trochas, son patrullados constantemente por militares
de la Guardia Nacional y también
por soldados del Ejército, de la
Brigada de Paracaidistas y de otras
unidades que están desplegados desde hace un tiempo en los municipios limítrofes con
Colombia.
Según las
autoridades, más de 70 trochas
existentes en la margen del río Táchira
fueron inhabilitadas con maquinaria pesada que abrió
profundas zanjas, para evitar el
paso de vehículos con
mercancías o combustible de contrabando,
sin embargo, aun así, hay
contrabandistas que tratan de
rehabilitar para continuar
desarrollando actividades ilícitas.
De La Nación para Periódico Sucesos
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