Murió víctima de descarga eléctrica un empleado del Hotel Aguas Calientes en Ureña

Un empleado del Hotel Aguas Calientes, en Ureña, murió al recibir una descarga eléctrica de alta tensión, cuando se disponía a bajar unas naranjas, en el estacionamiento de esa instalación.

La víctima quedó identificada como Robinson Eduardo Ramírez Serrano, venezolano, de 25 años de edad, con residencia a escasas dos cuadras del mencionado hotel, en la calle Cero. El hecho tuvo lugar en el estacionamiento del parador, en la calle Cero con carrera 1.

Se dijo que el fatal accidente ocurrió a las 11:00 de la mañana del sábado, cuando la víctima manifestó que bajaría las naranjas de un árbol para hacer el jugo con el que  acompañaría su almuerzo y el del resto de empleados de dicho hotel, tal cual el personal acostumbra hacerlo ocasionalmente, aportar algo para el almuerzo de todos.

En este aparte, surgieron dos vertientes en torno a las circunstancias en que ocurrió el suceso, pues no se tiene claro si una guaya de alta tensión adyacente al árbol de naranjas se reventó y cayó sobre Robinson, causándole la muerte, o fue porque lo que utilizaba para bajar las frutas era un instrumento de metal, que por efecto de una corriente de aire,  provocó que tocara la guaya de electricidad y por ende, recibiera la letal descarga; el hecho es que la guaya se rompió y el muchacho falleció en el mismo lugar.

Al sitio arribaron comisiones de la Policía del estado Táchira, Politáchira, que resguardaron el lugar; y más tarde llegaron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) subdelegación Ureña, que se ocuparon del levantamiento y traslado del cadáver a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, donde al ingresarlo solicitaron a los patólogos una “Averiguación Muerte”, a fin de establecer sin dudas la causa de muerte.

Parientes de la víctima dijeron que Robinson era muy querido, tanto en el hotel como en el sector donde vivía; desde hace años trabajaba allí, hizo una pausa mientras estuvo prestando servicio militar, y luego retornó a sus labores como “office boy”, pues aunque  no tenía un oficio definido, “hacía de todo un poco en el hotel”.