El alcalde de Pedro
María Ureña, Alejandro García, denunció
que a pesar de estar la frontera tachirense
militariza, grupos subversivos
están imponiendo una especie de “toque
de queda” en la localidad de Tienditas y
han obligado a comerciantes del municipio a cerrar “las chiveras” por no pagar “vacuna”.
Señaló que el pasado
lunes en Tienditas se presentó una
situación delicada porque hay una
especie de “toque de queda”. “El día
viernes teníamos programada una
vigilia en esa localidad y no se
pudo llevar a cabo porque la gente decía
que tenía guardarse temprano por órdenes
de los grupos subversivos”, acotó el burgomaestre.
El problema –añadió García —
ha afectado también a los comerciantes que venden autorepuestos y partes
importados de Europa y Estados Unidos, las famosas chiveras, las cuales
permanecen trancadas desde hace más de dos meses por órdenes de los grupos
subversivos, porque los comerciantes no pueden pagar la “vacuna”
que les están imponiendo. Igualmente,
hay algunos que ya abrieron y es de preguntarse por qué unos sí y otros
no. El que sea mal pensado diría que los que ya abrieron es porque ya pagaron.
El gobernante local denunció que “hay una extorsión definitivamente programada en
Ureña para los comerciantes e industriales,
lo cual está haciendo que ellos
emigren de la ciudad o cierren
definitivamente la Santamaría de las empresas. Un 70 por ciento de los negocios
en Ureña están cerrados o a punto de cerrar,
porque ya no aguantan más, casi diez
meses de cierre de fronteras, lo
que ha traído como consecuencia es esta situación”.
Afirmó que aún cuando el municipio “está lleno de tropas,
la criminalidad ha incrementado
enormemente, no sabemos cuál es el motivo; el toque de queda impuesto por los grupos subversivos, es una realidad en la frontera”.
El alcalde pidió a las autoridades del gobierno nacional
y regional “que se pellizquen, porque
no puede ser que estemos así. El
imperio de las armas lo tienen las
Fuerzas Armadas y la Constitución. La
Constitución es la única que puede en determinado momento de conmoción
pública, decretar un estado de excepción
o toque de queda, donde la población desde tal hora a tal hora no debería estar en la calle, pero que lo haga un grupo subversivo da mucho que pensar”.
Aseveró que el problema de
inseguridad en la frontera se presenta
por la falta de gobierno y de autoridad,
que no han sido capaces de manejar esta
situación. García refirió que sólo el Cicpc está haciendo
trabajo de inteligencia, lo cual
ha dejado como saldo varios criminales, mal llamados paramilitares, abatidos.
“Son grupos violentos, mafia organizada, que manejan el tema del
contrabando de alimentos y de combustible. Cúcuta está inundada de gasolina
venezolana, hagámonos la pregunta, por
dónde está pasando esa gasolina? Sabemos que la están pasando por Guarumito y
por las poblaciones de Ureña y de San
Antonio, habiendo tanto personal tanto
civil como militar al que se le encomendó la tarea de que eso no suceda. Por qué está sucediendo? Será que están
prestando colaboración? No sé”,
cuestionó el alcalde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario