La Selección Colombia está
de fiesta. Hace 15 años, un grupo de 22 jugadores, comandados por Francisco
‘Pacho' Maturana desde la dirección técnica, escribió la página más gloriosa en
la historia del fútbol nacional: el 29 de julio de 2001, en el estadio El
Campín, de Bogotá, la ‘tricolor’ ganó la Copa América.
Increíble. Maravilloso.
Único. Histórico. Las palabras se quedan cortas para hablar de lo que hizo
aquella Selección, que era liderada en el campo de juego por la seguridad de
Óscar Córdoba, la garra de Iván Ramiro Córdoba y Mario Yepes, la genialidad de
Giovanni Hernández y las definiciones de Víctor Hugo Aristizábal.
Aún está en la retina de
todos, aquel triunfo. No solo porque deportivamente significó el primer, y
hasta ahora más importante, logro de la Selección mayor, sino porque llegó
justo en un momento social del país que unió y que puso a soñar y a sacar pecho
de patriotismo a muchos.
Esa Copa América tuvo
mucho de inusual. Estuvieron las dudas de la Conmebol para realizar el certamen
en una tierra que pasaba por conflictos armados, procesos de paz y ataques
terroristas, temiendo así por la seguridad e integridad de las diferentes delegaciones.
Esa misma razón llevo a la selección Argentina a anunciar que no participaría,
por supuestas amenazas y falta de garantías. El reemplazo fue Honduras, que
armó un equipo en tiempo récord y mandó sus representantes un día antes de la
inauguración.
Además, equipos grandes
como Uruguay y Brasil decidieron acudir con las plantillas suplentes, llenas de
jugadores jóvenes y, en muchas cosas, inexpertos en ese tipo de torneos.
Pero eso no fue
impedimento para que Colombia brillara en su Copa. Francisco Maturana, quien
había regresado al banquillo de la 'tricolor', realizó una convocatoria con los
que, para él, representaban el mejor momento futbolístico del país. Por eso,
esos elegidos se llevarán siempre el honor de haber sacado casta cuando más
lastimada se sentía toda una patria.
En el plano futbolístico,
el equipo de ‘Pacho’ fue insuperable y tuvo un rendimiento del 100 por ciento:
seis encuentros disputados, todos ganados, 11 goles a favor, cero en contra y
18 puntos de 18 posibles. ‘Aristi’, con seis tantos, y Óscar Córdoba, sin
anotaciones encajadas, fueron el goleador y el arco menos vencido del
campeonato, respectivamente. ¡Un golpe de autoridad!
Hay que destacar también a
la hinchada. Barranquilla (fase de grupos), Armenia (cuartos), Manizales
(semifinal) y Bogotá (final) no le fallaron al país y llenaron sus escenarios
cada vez que la Selección jugó. Y no fueran las únicas ciudades: Cali,
Medellín, Cartagena, Pereira, Ibagué, Quibdó, Villavicencio, Leticia y Neiva,
al igual que las restantes, le respondieron al equipo y lo alentaron sin parar.
El domingo el 29 de julio
del 2001, en el estadio Nemesio Camacho El Campín, fue la final contra México.
Allí, cerca de 47 mil espectadores vibraron con una tarde-noche que llenó de
gloria a Colombia, justo cuando más lo necesitaba.
El cabezazo de Iván Ramiro
Córdoba, tras el centro de Iván López, no se borrará de la mente de los
colombianos y toda esa nómina campeona solo resta darle las gracias: ¡Gracias
infinitas, muchachos!
Nómina campeona
Porteros: Óscar Córdoba,
Miguel Calero (Q.e.p.d.)
Defensas: Iván Córdoba,
Mario Yepes, Roberto Carlos Cortés, Andrés Orozco, Iván López, Jersson
González, Gerardo Bedoya.
Volantes: Fabián Vargas,
David Ferreira, John Javier Restrepo, Juan Carlos Ramírez, Freddy Grisales,
Óscar Díaz, Mauricio Molina, Giovanni Hernandez.
Delanteros: Víctor Hugo
Aristizábal, Eudalio Arriaga, Elkin Murillo, Jairo Castillo, Elson Becerra
(q.e.p.d.).
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