El asesinato del
agricultor Jimmy Rafael Acuña Ramírez no quedó en la impunidad. Los dos
hombres, que aquel 8 de febrero de 2014 le dispararon a quemarropa y sin
piedad, fueron condenados.
La víctima fue baleada en
la calle 18 con carrera 17 del barrio Primero de Mayo, en Villa del Rosario,
hasta donde llegaron cuatro sujetos en dos motocicletas. Dos de ellos, los
parrilleros, se bajaron y la emprendieron contra la víctima, quien estaba estacionado
en una moto conversando con unos parientes.
Algunos testigos
escucharon que uno de los asesinos le gritó “tome por pirobo”; luego sonaron
los disparos, tras los cuales escaparon con sus cómplices.
Para entonces, la madre
del occiso sostuvo que jamás se enteró de que su hijo tuviera inconvenientes
personales y mucho menos que hubiera recibido algún tipo de amenaza.
“No tengo ni idea de por
qué lo mataron. No le robaron nada. Salió de la casa, en el barrio San José, de
Villa del Rosario, y unas cuadras más abajo lo asesinaron”, dijo en ese
entonces.
Reconocidos
Ocurrido el homicidio, los
investigadores de la Sijín que atendieron el caso obtuvieron los nombres de dos
posibles sospechosos y algunas de sus características físicas. Desde allí, partió
la investigación para dar con su paradero.
Dichos sospechosos fueron
reconocidos en fotografías por testigos como los autores materiales del
homicidio, siendo identificados como Delfin Arley Camacho Aranda, ‘Palomo’, de
22 años, y Melquin Eduardo Cadavid Flórez, de 23.
El primero| fue capturado
a mediados de junio de 2014 y condenado a 28 años de prisión, mientras que
Cadavid Flórez se entregó posteriormente ante las autoridades.
Aceptó cargos
Antes de ser formulado el
escrito de acusación por parte de la Fiscalía, Cadavid Flórez aceptó los cargos
como coautor por homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de
fuego de defensa personal agravada, a cambio de recibir una rebaja del 40 por
ciento en la pena.
El pasado 13 de abril,
el Juzgado Promiscuo del Circuito de Los
Patios lo condenó a 25 años y 3 días de prisión, sin beneficios de casa por
cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena.
A través de las
entrevistas recibidas a testigos presenciales, se establecieron las
circunstancias de tiempo, modo y lugar “en que se produjo el homicidio, siendo
claramente señalado por los testigos Melquin Eduardo Cadavid (…) quien de
manera libre y voluntaria decidió cometer la conducta cuando podía y se le
exigía actuar de manera diferente, pero optó de forma intencional por accionar
el arma en contra de la víctima, poniendo fin a su humanidad”, señaló el
Juzgado en su decisión.
La sentencia fue apelada
por la defensa de Melquin Cadavid tras argumentar que en la decisión fueron excesivos
los años de prisión, lo cual, corresponderá resolver al Tribunal Superior de
Cúcuta.
Tanto los móviles y demás
autores materiales e intelectuales de este asesinato no fueron materia de
debate probatorio en este juicio.
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