Una vez más, la compañía
Antinarcóticos de la Región de Policía No 5, golpeó las finanzas de las
estructuras delincuenciales al servicio del narcotráfico, en Norte de
Santander.
Un gran centro de acopio,
camuflado en una finca, fue descubierto en La Nueva Donjuana, Chinácota, con un
cargamento de al menos 500 kilos de clorhidrato de cocaína.
Según las investigaciones
de la Policía, hasta este lugar llegaba la pasta base de coca traída desde la
zona del Catatumbo, se procesaba en los laboratorios ubicados en las
inmediaciones del sector y posteriormente era almacenada en caletas para luego
distribuirla hacia Venezuela, Europa, algunos países de Centroamérica y Estados
Unidos.
En el centro de acopio
también funcionaba un taller donde adecuaban las caletas en varios vehículos
que finalmente transportaban la droga para evadir los controles de las
autoridades.
El subdirector de
Antinarcóticos, coronel César Augusto Alarcón, explicó que gracias a la
información que aportó la comunidad de La Donjuana, se logró ubicar este lugar.
Asimismo, dijo que el
centro de drogas pertenecía a una estructura narcotraficante en asocio con el
frente de guerra noroccidental del Ejército de Liberación Nacional (Eln).
La droga incautada,
valorada en al menos 2 mil 500 millones de pesos, estaba escondida en una
caleta subterránea que fue encontrada tras varias horas de búsqueda.
La cocaína estaba marcada
con cuatro marquillas diferentes, por lo que las autoridades presumen que es la
manera de identificar a quién pertenece.
Aunque en el procedimiento
no se registraron capturas, la Policía aseguró que ya se adelantan las
investigaciones para identificar a los dueños de este centro de acopio para
poder capturarlos e iniciar un proceso de extinción de dominio de la finca.
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