Después de un largo
proceso que inició con una demanda interpuesta en el 2012, la sección quinta
del Consejo de Estado emitió un fallo de última instancia en el que declara la
nulidad de la elección del exalcalde de Cúcuta, Donamaris Ramírez para el periodo
en que fue elegido (2012-2015). En la decisión se reconoce la inhabilidad que
tenía el exmandatario al momento de su postulación como candidato con el
entonces superintendente de sociedades. Este fallo revoca una misma decisión
del mismo Consejo de Estado que años atrás falló a favor del exalcalde.
En 2014 en un fallo de
segunda instancia, el Consejo de Estado dejó en firme la elección del
exalcalde, al considerar que los coadyuvantes del proceso carecían de
legitimidad para impugnar una decisión que no fue controvertida por el mismo
demandante, es decir, por Santiago Liñán.
Este fallo, con fecha de
10 de marzo de 2016 pero que se conoce hasta hoy, puede tener implicaciones de
tipo penal y disciplinario para Ramírez. Cuando se postuló para la alcaldía
firmó un documento bajo juramento en el que dijo que no estaba incurso en
ninguna inhabilidad, por lo que habría incurrido en falso testimonio. Así
mismo, la inhabilidad se considera una falta gravísima, por lo cual se presume
también podría ocasionarle sanciones de tipo disciplinario, como la inhabilidad
para volver a ejercer cargos públicos.
La primera demanda contra
el exalcalde fue interpuesta por Santiago Liñán y Jorge Heriberto Moreno. Ante
la primera decisión del Consejo de Estado que no declaró la nulidad de Ramírez,
Moreno presentó una tutela que revivió el proceso y obligó a la corporación a
fallar de fondo.
Por su parte, Donamaris
Ramírez dijo que el fallo del Consejo de Estado que anuló su
elección como alcalde de Cúcuta no tiene EFECTOS retroactivos y por lo mismo
todos sus actos jurídicos durante cuatro años mantienen validez jurídica.
No explicó, sin embargo,
cómo se validan los actos de una persona que, para la Justicia, no ha sido
funcionario, como es su caso. El Consejo de Estado anuló la elección, lo que
significa que Ramírez nunca fue alcalde de Cúcuta.
Según Ramírez, le queda
aún una instancia jurídica: una tutela ante la Corte Constitucional para que
revise el fallo del Consejo de Estado y la tutela sobre la que se basó.
Recordó que una primera
instancia ante el Tribunal de Cali le favoreció, lo mismo que una anterior del
Consejo de Estado.
“Son dos decisiones a mi
favor y una en contra”, dijo.
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