A la ya difícil situación
que atraviesa el Cúcuta Deportivo, se sumó la polémica que generaron algunas
versiones sobre la forma en que su presidente, José Augusto Cadena, pagó y
definió el futuro laboral de sus jugadores. Un viaje a la ciudad de Bogotá, que
tuvo que ser pagado del bolsillo de los futbolistas, despertó el inconformismo
de muchos, pero que tuvo una razón de peso para que se llevara a cabo.
Diego Fernando Chica,
quien fue uno de los jugadores más relevantes de la temporada con el conjunto
rojinegro contó de su experiencia con el club y su versión de lo
ocurrido con el dirigente para cerrar su contrato laboral. El mediocampista
sale tranquilo de la institución nortesantandereana y lamenta la falta de unión
para haberle dado al club un mejor cierre de campaña.
“Cuando el presidente nos
informó que nos tocaba viajar a su oficina para definir lo de nuestros
contratos, nos generó inconformismo y malestar, porque si firmamos en Cúcuta,
no entendíamos por qué ir hasta Bogotá. Pero luego nos explicó que estaba
amenazado de muerte y que le era muy difícil acercarse hasta la sede del club.
Situación que entendimos y entre todos organizamos para poder viajar”, aseguró
el volante de 34 años.
Ante esta situación,
también se especuló sobre el tono amenazante de Cadena ante las condiciones que
exigía para quedar al día con sus obligaciones económicas y laborales; aspecto
en el cual el ex capitán de los ‘motilones’ fue claro y negó tal
comportamiento, por lo menos durante las oportunidades que habló con él frente
al tema.
“Desde lo personal puedo
asegurar que José Cadena nos cumplió con lo estipulado en el contrato y desde
el principio las condiciones laborales fueron claras. El problema es que el
hombre está señalado y al no conseguirse la clasificación a los cuadrangulares
terminó como el malo del paseo, y sobre el perdedor siempre se cae. Por qué no
sucedió lo mismo cuando estábamos quintos en el Torneo, ahí nadie hablaba del
tema, todos pensaban que el equipo era bueno y que iba a ascender. El equipo
tuvo un bajón como le pasó a todos y no tuvimos esa suerte al final de la
primera ronda”, reiteró el jugador vallecaucano.
Chica no fue ajeno al
difícil momento que atraviesa el conjunto ‘motilón’ y dio su concepto sobre las
diferencias que tienen Alcaldía de Cúcuta y Gobernación de Norte de Santander
con el equipo de la frontera.
Es consciente que cada una de las partes empujó para su lado y que no
hubo un interés por salvar a la institución y generarle el respaldo suficiente
para hacer una mejor campaña.
“Entiendo que existan
algunas diferencias entre instituciones gubernamentales y el presidente de
Cúcuta. Yo no quiero entrar a defender a Cadena, es laprimera vez que trabajo
con él, y sé que todo el mundo lo señala y lo acusa de varias irregularidades. Pero
si las entidades no apoyan, no ayudan, es difícil; porque si veía la camisa del
equipo era vacía, no tenía casi patrocinadores. En vez de pelear tanto y
esperar la caída de alguien, se hubieran podido reunir y buscar las mejores
soluciones. No llegó un dinero que prometieron, las empresas dieron la espalda
y hasta nos tocaba entrenar en canchas sintéticas alquiladas para poder jugar…
así era muy complicado".
Ahora bien, el futuro del
Cúcuta Deportivo es incierto. Existe la posibilidad de que juegue en Chía o
Zipaquirá para el 2017, pero aún no se ha confirmado. A esto, se suma el
inconformismo de su hinchada que se resiste a que la institución deje la ciudad
a la que le pertenece y corran el riesgo de quedarse sin fútbol para la próxima
temporada.
“Es una lástima que un
club con tanta historia haya llegado a esta situación y que una hinchada tan
futbolera como la de Cúcuta se vea perjudicada. Pero se fomentó un ambiente de
odio, de pelea y de discordia que ha llegado a situaciones extremas que ponen
en peligro la continuidad del equipo. Cuando dialogando se hubiera podido
evitar toda esta situación”, concluyó Diego Chica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario