A tiros fue asesinado un
taxista, en plena vía pública que conduce a Aguas Calientes, Ureña, cuando hacía cola a pocos metros de
una estación de servicio para abastecerse de combustible, hecho que manejan las
autoridades como una represalia o retaliación, y fue registrado como uno de los
dos homicidios perpetrados este martes en esa población fronteriza.
El crimen del taxista
ocurrió este martes, a las 12:30 del mediodía, aproximadamente, luego de que la
víctima salió de su vehículo y se sentó en la acera, esperando a que llegara su
turno en la estación de servicio El Milagro, en la avenida Intercomunal.
Según testigos, Harold
Hernando Ortega, quien tenía 34 años de edad, residía en la calle 5 con carrera 3 del barrio Ajuro, Aguas
Calientes, y laboraba como taxista independiente, fue sorpresivamente abordado
por un presunto sicario motorizado, que sacó un arma de fuego y le disparó sin
contemplación, para luego darse a la fuga.
El taxista murió en
el mismo lugar donde estaba sentado, en
cuestión de segundos. El cadáver quedó a un lado de su vehículo Renault Symbol,
blanco, mientras que sobre las características del asesino nadie pudo ofrecer
ninguna información.
Hasta donde se conocía,
Harold Ortega no tenía problemas de ninguna índole que hiciera pensar que lo
mandaron a matar, estaba dedicado a su trabajo y a su familia; aunque en los últimos días,
preocupado por la extraña desaparición de
su hijastro, había estado indagando su posible paradero.
Esto es lo que se cree que
pudo haber influido en que alguien o algún
grupo irregular tomara la decisión, como retaliación, de eliminarlo de
la manera en que lo hicieron este
martes, por lo que no se descarta que en sus investigaciones, el taxista hubiera podido averiguar o estuvo muy cerca
de saber qué le pasó a su hijastro, quiénes pudieran tenerlo en su poder y
dónde pueda estar en este momento.
Importante explicar que se
trata del padrastro del TSU en ingeniería industrial, Luis Alfredo Pérez
Salazar, el joven de 22 años que ocasionalmente trabajaba como mototaxista en la línea
Nueva Ureña, quien está desaparecido desde el 29 de octubre, cuando en
horas de la tarde el muchacho recibió una llamada telefónica que lo hizo salir
de su casa, sin decir a dónde se dirigía, en una motocicleta Bera Socialista,
azul, placa ANOF14A, la cual tampoco aparece.
En reciente conversación
telefónica con Harold, el fin de semana, este manifestaba una evidente angustia
y preocupación por la desaparición de Luis Alfredo, por lo que pidió que a
través de este rotativo se hiciera público el hecho, como en efecto se hizo,
con el propósito de que alguien que pudiera haberlo visto o supiera dónde está,
lo informara.
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