Sandra Carrillo Urbina no
sabe, exactamente, qué motivó a su hijo Brayan Steven Botello Carrillo, de 18
años, a apuñalar a su padrastro Omar Garzón Rosas, de 37, quien murió luego de
ocho agónicos días luchando por sobrevivir.
Omar fue atacado el pasado
6 de agosto cuando departía en familia del partido de fútbol de la selección
femenina de Colombia, que se trasmitía por televisión, desde las 6:00 de la
tarde.
Sandra explicó que estaba
sentada en un sofá con Omar y otro hijo, cuando Brayan llegó y pasó frente a
ellos sin saludar. En la casa, ubicada en la parte baja del barrio Niña Ceci,
estaban además otros parientes, quienes
se congregaron a ver el partido.
“Lo único que le dije a
Brayan fue que saludara y respondió: buenas noches. Después me pidió la
bendición, pasó para la cocina y le serví la comida (…)”, recuerda Sandra.
Pero, lo que hasta ese
momento parecía una cotidiana escena familiar cambió en cuestión de segundos.
“Yo volví al sofá junto a
mi esposo y al rato mi hijo lo atacó. Omar gritó: ‘Marica, este me jodió (…)’.
En ningún momento nos dimos cuenta cuando traía ni de dónde sacó el cuchillo”,
relató la mujer.
Brayan, quien está
sumergido desde los 14 años en las drogas, le propinó por sorpresa una puñalada
en la parte izquierda del pecho a su padrastro, quien de inmediato empezó a
sangrar a borbotones.
“Mi hijo estaba drogado y
amenazó con picar en pedacitos a quien
interviniera (…) la expresión de
sus ojos era horrible”, agrega con lamento Sandra, sobre el último instante que
vio a su hijo, porque desde entonces partió y no ha regresado.
Brayan había llegado a
vivir con su madre y su padrastro desde hacía dos meses en vista de que ella lo veía deambulando y durmiendo en
las calles. Desde entonces, le abrieron un espacio en este hogar integrado por
tres hijos del padrastro y tres de Sandra.
Omar fue llevado al
Policlínico de la ciudadela Juan Atalaya, pero debido a la gravedad de la
herida, que comprometió órganos vitales, fue remitido al Hospital Universitario
Erasmo Meoz, donde murió el sábado a las 10:00 de la mañana.
Problemas
Sandra dice no explicarse
por qué sucedió la agresión, si entre ellos no había problemas graves y en
ocasiones se quedaban solos en la casa.
Una relación en la que Omar llegó a darle consejos a Brayan.
“El único incidente fue
que esa mañana mi hijo me regaló una rosa y le dije que estaba tan bonita como
para sembrarla y Omar hizo un chiste burlón. Sin embargo, Brayan no le
respondió y todo siguió normal”, señaló Sandra.
Por ahora, las autoridades
indagan sobre el paradero de Brayan, quien deberá responder por el homicidio de
su padrastro, y sobre otras versiones que evidencien conflictos entre los dos
hombres.
Omar era natural de
Saravena (Arauca), y trabajaba como ayudante en un restaurante familiar.
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