Mientras el vigilante
informal William Contreras Duque, de 48 años, estaba cobrando la plata de una
rifa con la que pretendía celebrarle a su hijo menor los 15 años, un pistolero
se le acercó por la espalda y le disparó en dos oportunidades en la cabeza,
acabando con su vida.
El crimen ocurrió en la
avenida quinta entre calles 8 y 9 del barrio Motilones, a las 9:00 de la noche
del martes.
Contreras cayó al piso
gravemente herido, mientras que el agresor huyó con rumbo desconocido.
Los familiares de la
víctima, que viven cerca del lugar donde sucedieron los hechos, auxiliaron a su
pariente y lo trasladaron hasta el policlínico de Atalaya, donde finalmente
murió.
Contreras Duque había sido
capturado por miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la
Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), en 2012, tras ser vinculado a un
proceso judicial por su presunta participación en un triple homicidio, y cuyas
víctimas fueron Víctor Manuel Triviño Marín, Yair Alexander Ávila Balceiro y
Óscar Eduardo Rendón Arias, ocurrido en noviembre de 2011 en el barrio
Motilones.
La detención en ese
momento se produjo en cumplimiento a una orden de captura expedida por el
Juzgado Primero Penal Municipal de Garantías, por los delitos de homicidio
agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones.
Sin embargo, hace dos años
recobró su libertad y continuó trabajando en la vigilancia informal, a lo que
según su familia, se dedicaba desde hace al menos 15 años.
Su lugar de trabajo era en
la avenida quinta con calle once, también en Motilones.
El martes, Contreras salió de su casa rumbo al trabajo, dos horas
antes de lo normal, con la intención de buscar la plata.
El comandante de la Mecuc,
coronel Yesid Arango, aseguró que una de las hipótesis del homicidio del vigilante
podría ser una posible retaliación.
Los familiares de
Contreras Duque aseguraron que no conocían ningún problema o amenaza en su
contra. El vigilante dejó cuatro hijos.
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